domingo, 17 de febrero de 2013

Minicapitulo 16

- Sí, soy yo, ¿Por? – No era hija de ellos, aunque seguía poniendo su apellido.
- Bueno… mejor acompáñame a la comisaría y allí te explicarán todo…
Llorando, me subí al coche del medico y nos dirigimos a la comisaría. El viaje no fue largo, ya que la comisaría estaba a dos manzanas. El Rulas me dijo que me esperaría en el descampaó que está al lado del tuto en unas horas, o cuando le llamara. Sé que el también sufría, era su mejor amigo… e incluso él había tocado el volante de su coche…
Cuando llegamos, los policías estaban sudorosos, levantando grandes pesos con sus porras preparadas para la acción.
- Hola nena, ¿quieres ayudarme a sacar la porra del cinturón que está muy dura ehh?
Como me había pasado lo mismo con el bombero y había pensado mal, le ayudé a sacarse la porra.
- Oh si nena, sigue, sigue… - No podía - ¿No? Vaya, gracias nena, la engrasaré con aceite a ver si sale mejor…
Dios, estos funcionarios son cada vez más raros… El medico me llamó y me dirigí con él a una sala. Era donde estaban los cuerpos. Me temí lo peor. ¿Habían muerto? ¿Qué había pasado? Mi padre estaba en Francia y mi madre aquí, no entendía nada.
Pasamos la sala y fuimos a un despacho. Volví a respirar tranquila. El medico me invitó a sentarme y le dije que a la Amy nadie le manda sentarse, aunque me senté.
- Ahora va a venir una mujer que la llaman coco – vio mi cara – No, no te asustes, no es el coco, pero ella es la directora de esta comisaría.
Vino la tal coco:
- Hola, ¿Amy te llamas no?- Asentí y ella se acomodo – Bueno pues me gustaría decirte unas cuantas cosas sobre tus padres… Nos ha anonadado grandemente la actuación de tu madre, pero sigo haciendo incapié en que siga mejorando… bien… respecto a tu padre… no mejora, su entonación, ni su modelación.. pienso que era la voz más aterciopelaba cuando gritaba, sus notas eran redondas.. no obstante… hay algo que me molesta de este caso es la artificialidad del asesinato, que podríamos usar unos adjetivos que no diremos… Bien, queremos que afiances esto y que consideremos el aspecto…
Seguía hablando, aunque no me enteraba de nada. Llegó el medico anterior y la Coco se fue.
- Bueno, ¿Te ha quedado claro lo que ha pasado?
- Em… sisisisisisisi….. – asentí ¿Qué coño había dicho?
Bueno… pues lo sentimos de todo corazón, por lo visto eres menor por lo que… por lo que te llevaremos a una residencia de menores al no tener tutor legal…
Di un grito ¿Tutor?¿Casa de menores? ¿Qué pasaba?
- ¿Pero que?...
El medico se levantó.
- POLICIAS, APRESARLAAAA¡¡¡
Dos policías se acercaron a mí pero no me cogieron, salí corriendo a casa de mi madre para buscar una explicación a todo aquello.
Conseguí que no me cogieran. Al llegar llamé, pero no abría nadie. Cogí la llave e debajo del felpudo (donde está siempre) y entré. No había nadie. Fui a la cocina y pegué un gritito. Había una pistola. En ese momento alguien me tocó el hombro. Era el medico

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