Noveno minicapítulo

Ya era por la mañana y estaba nerviosa. Me estaba vistiendo con lo mejor que llevaba para el casting, que aunque fuera de pueblo, algo era.
Tommy me llevó en su bici y me esperó hasta que salió. Había un gran nivel, porque aparte de mí se presentaban cinco personas más… ¡Cinco¡ No sé que voy a hacer.
Fue mi turno y estaba demasiado nerviosa. Canté una canción de los Flamenking’s Fonding y por lo visto, al jurado les encantó. Me felicitaron y me dieron la plaza para cantar fijo.
Estaba contenta, por fin algo salía bien. Volvimos a casa y escribí a Fran. Allí no había cobertura, por eso poco me servía intentar llamarle.
Después salí con Tommy a dar una vuelta. Me lo pasaba muy bien con él. Nunca me lo había pasado tan bien, excepto el día del botellón de la Patri, cuando la Nere se cayó encima del capó del Ruedas y casi se pegan… que risas…
Aquellos meses fueron bastante felices en la casa. Me estaba preparando una canción propia para el día que tenía que cantar. La tenía, pero no sabía como llamarla. Pedí opinión a Tommy.
- ¿Una canción? (Desde ahora pondré a Tommy hablando bien que no me apetece poner las “g”) – Podías llamarla Rehab, como mi perra que murió a la misma vez que mi padre JAIME.
Me gustó el nombre y así la dejé. El día que canté todo salió a la perfección, excepto que se me rompió el tacón y me caí del escenario, pero si me hacia famosa nunca más volvería a pasar. Además, actué con moño. No sé el porque, pero me gustaba como quedaba, además allí en Francia hacia mucho calor.
Las fiestas de aquel pueblo estaban bastante bien. La gente bebía mucho vino y estaban todos borrachos. A mi también se me fue la cabeza, me tomé unos cinco o seis minis…. Tommy por lo que veía bebía poco, aunque se marcó unos pasos en la tarima en calzoncillos (en ese pueblo la hombría se demuestra así, hay gente para todo) Luego nos fuimos los dos juntos a nuestras casas. Me llevó él, ya que iba dando tumbos. No me dejó meterme hasta que se me pasó un poco la borrachera.
- ¿Sabes que? Que desde el día primero en que te vi me gustaste – Me cogió de la mano – Y bueno ya se que tienes novio… (Tengo novio? Ah si, coño el Fran…) pero no se… él está lejos y yo cerca no sé si me entiendes…
Se abalanzó a mí y me besó. Yo le seguí. Me gustaba. Al cuerno Fran y su coche (Bueno, su coche no) Estuvimos juntos toda la noche. Era… era increíble… comparado con Fran se merecía un 10.
Estaba con Tommy. Tenía que decírselo a Fran claro, no podía engañarle de esa forma. Le escribiría una carta y se la enviaría por paloma mensajera (Paloma mensajera es el nombre de la estación de correo eh, a ver que pensáis que están en la edad media o algo)
No sabía que ponerle…
“Fran cariño, ya se que tú me quieres y yo también pero nuestro amor se ha visto truncado y una nueva persona se a entrelazado entre nosotros…”
No, no me gustaba
“Fran, lo siento pero tenemos que dejarlo. Espero que no sufras pero la distancia es tan grande y yo quiero tocar tus labios…”
No, no…
“Fran, te he puesto los cuernos. Adiós. Por cierto, el logotipo del playboy le queda muy mal al coche”
Eso si lo entendería.