lunes, 14 de enero de 2013

Décimo minicapítulo


Habían pasado seis meses desde que me fui de la ciudad para el pueblo de Draunghstyl (Exacto, he tenido que copiar el nombre porque no me acordaba) Estaba en serio con Tommy, aunque mi padre no lo sabía, ni su madre. No quería que pasara lo mismo que pasó con mi madre y con Fran. Fran me había respondido a la carta:
“Querida Amy:
Llévame muy lejos y hasta el infinito donde no nos molesten y estemos solitos tus manos sean las esposas de mis manos… Eres tu la última pieza del rompecabezas de mi vida eres la parte que me complementa que si tú eres la luna yo seré la tierra, iría al fin del mundo si tú quisieras, te llevare conmigo si me lo pidieras acompáñame yo pintaré tus sueños bajaré la luna y te la entregaré…”


(Jajá jajá de nuevo, ¿Os habéis creído que el tío este puede poner esto? Venga ya por favor, si te lo has creído ves a la pantalla, a la derecha superior y da a la X ¿vale?
Anda, la verdadera respuesta)

“Amy:
Yoh tambien teh ponia los cuernos con la Jenny.
Posdatah: La vaneh preguntah por tih, que diseh que Ondeh te ah metioh que aseh musho que no te veh

Gatito malo 69”


Era raro pero no me dolió su respuesta. Quería a Tommy, le amaba, le adoraba. Tanto le quería que era mih toh…
Íbamos de la mano por el camino entre las viñas, nadie nos veía por allí. Al llegar a Draunghstyl (de nuevo volví a copiar el nombre... es que es muy difícil) no me soltó la mano. Siempre lo hacía y esta vez no. Me daba igual. Me acompañó a la puerta (Bueno, él vive a tres metros así que no le cuesta al hombre) y me besó de despedida. En ese momento mi padre salía a tirar la basura, al vernos tiró la bolsa y gritó del susto.
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh (Un grito así) ¿Hija que haces con Tommy? No puedes¡ No puedes estar con él hija no…
- ¿Por qué? Le quiero¡¡
- Hija, es una larga historia, pero no puedes, no puedes
¿Una larga historia? Quiero saberla¡
- Vale, sientate, es una larga historia… Todo empezó cuando conocimos a la madre de Tommy, a Jeanette, y no podía con los dos hijos. La dijimos como quería que la ayudasemos y así lo hicimos…(La historia en el siguiente capitulo, os dejo con el morbaco pataliebres¡)

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