Sexto minicapitulo y FELIZ POST-NAVIDAD! :3

Subo el capítulo el jueves porque sé que si lo hago el día de navidad nadie lo va a leer así que.. DIFRUTAD

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INTRODUCCIÓN

Después de pensar, he auto-deliberado que este capitulo le haré especial. ¿El por qué? Porque es el sexto mini capitulo y porque no se como hacerle je je je… Bueno, hoy es el día nacional de la novela mexicana, y ambientaré este capitulo a algo parecido. Espero que os guste, y sino, pues os jodeis. Por favor, también pido que contesten a las encuestas, que se tendrán en cuenta.
¡Gracias!

Rubén se acercó a mi con paso decidido en su corcel.
- Hola Amy maria cristina Teodora, ya me he enterado de que el Francisco Javier Ricardo José te ha dejado… podemos ir al granero y fornicar entre la paja mientras mi corcel corre alrededor para que el amo no nos pille
- No ruben¡- le aparté con la mano de mi antiguo vestido- no quiero arriesgarme, si nos pilla mi madre te llevará lejos de aquí y nuestro amor nunca pasará, lo siento Rubén Isidro Jaime Martín.
Rubén se alejó en su corcel por los campos de mi padre y llegó Francisco Javier Ricardo José montado en su corcel (todos tienen corcel, sí) se acercó a mí y me tomó la mano.
- Gata salvaje, he estado pensando y te extraño, Jesica-Alba-Elisa-Maria-Isabel Nazaret-Soledad no me convence, ni a mi ni a mi padre.
- ¡¡ Por favor Francisco, tocó las riendas de tu caballo!
- Oh maldita, escúchame, yo te amo a ti, Amy María, con todo mi corazón, pero si el jefe del terraje se entera me castigará.
Me volví a liar con él. Tenía algo en sus ojos que me cautivaba. Me llevó hasta el molino en su corcel salvaje.
Al llegar a mi casa mi padre y mi madre hablaban sobre mi custodia. Mi padre tenia buenos campos y podia alimentarme.

(Bien, aquí termina la adaptación mexicana… espero que os haya gustado)

Llegé a mi casa y estaban mis padres hablando sobre mi custodia. El juicio sobre ello sería dentro de una semana. Estaban con Charla, Luigi y sus abogados. No se porque mi padre queria mi custodia. Toda su vida sin acerme caso y ahora lo hacía. Perdonarme la expresión gente que lea mis pensamientos, pero hay que joderse.
Me subí a la habitación y llamé al Rulas. Desde últimamente nos habíamos hecho muy amigos, pero solo para la droga. Me dijo que ya la tenía, y fui al parque que había cerca del colegio a por ella… Que colocón, por dios.
Me despedi de él (Olia mal y a su lado no iba a estar) y me dirigí a mi casa.
Al llegar, todos estaban con caras mustias. No sabía lo que pasaba. Había varias maletas en la puerta y mi padre las cargaba en su coche.
- ¿Qué pasa mamá? – La dije
- Hija – Se inclinó a mi y me besó (EN LA MEJILLA MAL PENSADOS¡) – te vas con tu padre.