Capítulo 19. Segunda Temporada

Ahora parece que el horizonte se va acercando para Sofisticada... El momento de que nuestra protagonista conozca a sus hijos ya llega, quizá entonces sea cuando nosotros conozcamos al padre o a los padres de ellos...o no.

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Días de publicación: Lunes, Miércoles, Viernes

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De esa cena todos los comensales salieron más nerviosos de cómo entraron, sembré la semilla de la duda en todos y todos querían cuidar su descendencia por quedar bien con el resto, no porque yo les importara de verdad. Vuestro padre fue de acero durante los nueve meses de embarazo, no le molestó que todos mis amantes me ofrecieran los cuidados más mínimos por y para mi y vosotros. Yo pude distraerme de vez en cuando en historias pasadas rememorando los momentos felices que había vivido con cada uno de ellos…incluso me llegaba a enamorar durante algunos segundos cuando estaba a solas con alguno de mis antiguos amantes. Pero ya era pasado yo sabía a quién amaba.

Lo peor que lo pasé fue con Erik, que aún teníamos rencillas y esas cosas. Hablábamos de Rover y de los líos que habían tenido ellos dos. Yo mientras masajeaba mi tripa, que, a los cinco meses, era considerablemente grande… Era divertido tenerlos sirviéndome. Vuestro padre siempre estaba presente, oculto debajo de algún mueble, ya que él es pequeño y no llama mucho la atención. Vigilaba a mis amantes, y cuando terminaban nos reíamos de sus manías: que si uno me compraba zapatos, que si otro me decía que me pusiera las piernas para arriba para que los hijos nacieran mejor, que si otro me cantaba opera, otro me bailaba… era divertido…. Divertido hasta que empecé a sufrir las primeras pataditas, que parecían cuchillazos.

Una tarde Erik me trajo una carta que descolocó los pocos esquemas que me quedaran intactos. Estaba firmada por Anker. No por el espíritu. Me decía que se había enterado de mi embarazo. Sí. Él estaba muerto…pero muerto para mi. Resulta que escapó de la explosión y regresó con su hijo porque me dejó claro en la carta que aquel no había sido nuestro hijo solo suyo y de su rara naturaleza. El espectro de la cena era una imagen digital que había traído Erik. En el fondo sabían que seguían enamorados. Fin de lo que pudimos tener en su día.

Anker estaba vivo.. ¿Qué guay no? Luego me llegó una carta de alguien que creí muerto… por lo menos para mí: Rover. Me pedía disculpas, decía lo mucho que lo sentía por haberme hecho sufrir… pero que se había enterado de lo del hijo y que me deseaba lo mejor. Sonreí. Al final, vosotros, hijos míos, ibais a traer un poco de paz a mi mundo. Vuestro padre también me miró, y me pude ver reflejada en él…

En mi estado decidimos ir a visitar a mis padres. Era raro volver a ese lugar que había sido mi casa por gusto… recordé todos aquellos momentos que formaron lo que en aquel ahora me habían convertido. Cada calles, cada rincón de esa ciudad escondía una pequeña historia de mi pasado que conformaba mi presente y que anticipaba mi futuro. Fue en uno de los paseos donde mi futuro me cortó la respiración. Ya llegaba.