EL FINAL SE ESTÁ ACERCANDO!
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Días de publicación: Lunes, Miércoles, Viernes
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Allí me reencontré con él.
El psiquiátrico se llamaba “Nunca Jamás”. Le había visto en mis sueños
sesentero/ochentero… en los ojos verdes de NY…en mi futuro cada vez que soñaba
con él. Cuando interné me hicieron muchas pruebas para concretar cuál era mi
problema… Ninguna fue concluyente. Además, entre prueba y prueba no pasaba
mucho tiempo consciente y él nunca llegó a ser mi médico pero sí el de mi
compañera de habitación. En un mes que compartimos pequeños milisegundos de
miradas no pude sacar mucha información…al poco tiempo fue trasladado.
Al ser trasladado me di cuenta de que yo no
estaba enferma, sino que estaba LOCA DE AMOR, oh, que bonito todo, arcoíris,
unicornios, pajaros multicolores volando y danzando a mi alrededor. Ya no podía
estar ahí, porque necesitaba a mi locura y mi locura se ha ido. Por lo tanto, y
como ya sabréis… cogí… un globo… aeroestático, hice un agujero encima de la
habitación, me despedí de mi compañera, que me dijo algo que aún me queda
marcado: “AJJejsheee eheheheheh ehasanash eeeeh yuhuhuhuhuuhuh” y fui en busca
de mi hombre… a otro psiquiátrico. Esta vez se llamaba “OTRO LOCO NO SUELTO”
Pero me harté de “Rayos de luna” a mitad de
camino una conciencia que parecía llevaba toda mi vida dormida me abrió los
ojos: buscaba imposibles, estaba enamorada de la idea del amor y el amor ya me
había hecho sufrir mucho. No podía volver a despertarme en mitad de un rayo de
luna, de una ilusión, de un espejismo, de un ente que yo idealizaba a la idea
de amor, de perfección. Encontraría a ese médico pero porque tenía que
encontrar esos meses que me había robado de mi vida, no porque debiera
arrodillarme ante otra simbolización del amor.
¿Arrodillarme ante otra simbolización del amor?
Hijos, me refiero a las felaciones. Bueno, como estaba hasta los cojones de
rayos de Luna decidí acabar con ellos. Cogí un globo aeroestático y me dirigí a la Luna. Sin querer y por la costumbre paré en Marte para ver a Jonathan y que me contase: el león y el robot le habían contagiado el SIDA. Qué mal. BUeno, cogí otro globo y fui a la Luna. Puse una bomba que implosionó y CATAPUM. Ya no hay Luna. Ya no hay rayos. Ya no hay nada. ¿Que qué es eso que hay en el cielo si no es la Luna? Y yo que sé, habría otra Lun.. ah no, que lo que implosioné fue una nave rusamerican... Hijos, que no era la Luna.
Todo eso lo hizo mi imaginación al pensar en mi
misma sin la idea del amor en mi vida…Sí, mi subconsciente tenía claro que no
quería estar sola pero eso ahora no era lo importante, tenía que encontrarle
para preguntarle por mí y mi vida estos meses… A lo mejor nuestra vida…Sonreí
sin querer… Eh ahí mi rayo de luna otra vez. ¿Por qué me imaginaba queriéndole?
Si no recorva conocerle si quiera… ¿o sí?
Y salí en su busca junto a un niño llamado
Marco, que tenía un mono. Al final era un camello, joder con quién me uno.
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