Parece que Sofisticada quiere encontrar sentido a su vida. Pobre, hasta que descubra que ella no tiene de eso, acaso sextido. Disfruten y muchas gracias por seguirnos =)
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Días de publicación: Lunes, Miércoles, Viernes
¡POR CIERTO!: Teníamos que deciros que nos gustaría que os involucraseis más en la historia. Por eso hemos decidido que, quién quiera, puede darnos ideas al correo de lavidaensofisticada@gmail.com, en plan de "Eh, quiero que vaya al polo norte y se lie con un oso" Pues nosotras llegaremos a ese punto. ¡Así será más divertido!
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¿Realidad? ¿Dónde esta exactamente? ¿Cuál era la línea
separatoria de realidad, sueño y paranoias de estupefacientes? ¿Qué…? Estaba
tan perdida… Ya no sabía a qué atenerme, cuáles de mis recuerdos eran sueños y
cuáles no…Despertar en mi apartamento en una realidad donde los últimos meses
no habían existido… ¿Una segunda oportunidad? Estaba bastante perdida, intenté
recordar cómo había llegado a ese punto. Nada era claro…pequeños retales de
sueños acudieron a mi conciencia: lobos, niños, Colombia…tráfico de…Anker,
Rover, una historia que contar al mundo…unos…unos ojos verdes.
Los mismos ojos verdes que me miraban con preocupación al
lado de mi cama.
“Estaba preocupado, anoche llegaste casi inconsciente. No
quería dejarte sola hasta que te despertaras. Vuelvo a recepción, veo que estás
bien.”
Grité, porque joder, si te levantas confundida y hay alguien
mirandote pues da un poco de miedo. Cogí una silla y se la estampé en la cara,
con tan mala suerte de que se echó hacia atrás, rompió la cristalera y cayó al
vacío... vamos, desde un décimo noveno piso, que casi es lo mismo. Murió. Vino
la policía, el CSI, el grison ese raro, las ambulancias... lo rasparon del
suelo y avisaron a sus familiares. Era un hombre de la limpieza del hotel donde
me encontraba. ¿Hotel? No entiendo nada.
Me levanto de la cama (es que todo esto lo vi tumbada en ella) y cogí una nota que había al lado de la lámpara: "Siento todo lo que ha ocurrido estos meses. Pero ya estoy aquí. Más cerca de ti". Y estaba firmada. Por vuestro padre.
¿Qué había ocurrido todos estos meses? ¿Por qué tenían que
haber caído esos ojos verdes? No podía encariñarme con nadie. A esa
determinación llegué al hacer un repaso mental de lo que se supone había vivido
hasta ahora. Fuera verdad o no, la mía no era una vida muy …¿sana? No podía
sostener durante mucho más tiempo el estilo de estar no estar en el mundo,
enamorarme de mis sueños tan rápido, encariñarme de personas que sólo ofrecían
devastación a mi mundo. El suicidio no era una idea viable, pero tenía que
encarrilar mi vida. El Tíbet tampoco me había ayudado. En Alaska ya había
vivido. Norte, Sur, Este y Oeste; pese a conocer tan bien el mundo, me sentía
perdida. ¿Qué había estado haciendo con mi vida? Lo que es peor: ¿Qué quería
hacer con ella a partir de ahora?
Compré un globo aeroestatico y surqué el viendo, el cielo, el
aire. Lo malo es que lo llené mucho de helio y claro, subió muy rápido. La cosa
es que yo iba bailando haciendo WAHOLOU, HIHIHIJEJEJEJEJE y el globo seguía
subiendo, y yo no me daba cuenta. Las personas empezaron a parecer hormigas,
los edificios empezaron a parecer un mantel gigante, y las hormigas empezaron a
parecer personas gigantes destrozamanteles. Y así, a lo tonto, llegué a Marte.
Llegué allí y a Venus gracias a una droga de nueva creación.
La dejé en seguida, algo que te llevaba a tantos sitios en tan poco tiempo y
esas cosas no podía ser muy bueno. En vista de que no sabía qué iba a hacer con
mi futuro, me propuse esclarecer estos últimos meses. Lo único que tenía era
esa nota, pero yo había estado en letras y en la facultad de Filosofía pude
estudiar algo de Lingüística forense; eso unido a un par de favores al cuerpo
de policía me facilitó el trabajo. La investigación me llevó al mundo de Oz.
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