lunes, 18 de junio de 2012

Capítulo 12. Segunda temporada


Bueno, creo que desde aquí ya somos un poco más normales...

No has leído la primera temporada? PUES TOMA EL PDF
¿Te pierdes? PUES TOMA LOS CAPÍTULOS
¿Quieres el libro? PUES TAMBIÉN TOMA ENLACE
¿Nos quieres seguir desde twitter? @Comoestaelmund0  y @CCAVP_oficial
AHORA TAMBIÉN DESDE EL WATTPAD (QUE POR SITIOS NO FALTE) AQUI

Días de publicación: Lunes, Miércoles, Viernes

¡POR CIERTO!: Teníamos que deciros que nos gustaría que os involucraseis más en la historia. Por eso hemos decidido que, quién quiera, puede darnos ideas al correo de lavidaensofisticada@gmail.com, en plan de "Eh, quiero que vaya al polo norte y se lie con un oso" Pues nosotras llegaremos a ese punto. ¡Así será más divertido!


Vale, me tenía que poner las pilas. Ya no tenía hijo, ni amante ni amor… Pero tenía un purpurinenses que seguía respirando entre los poros de su agrietada piel, un lugar público que quería recuperar, un proyecto por finalizar y a Esteban mandándome droga a mi apartamento de NY desde Colombia. Todo normal.

Lo primero que debía hacer era acabar con Erik. Eso era fácil, y mi plan fue rápido: cogí purpurina y lo tiré por un parque. A los dos minutos estaba él, lamiendo las farolas, extasiado. No podía evitar pensar que ese hijo de la grandisim... digo... ese hombre, había matado a mi Anker... y bueno, todo lo que había pasado después que más que una historia normal parece la historia de una loca enamorada de Anker que ha escrito gilipolleces para no matar a Anker... bueno, la cosa es que ya lo tenía donde yo quería: en el Bronx (sí, en un parque por el que salgo a correr a veces, y así vendo la droga de Esteban y desgravo) y sólo. Quedaba mi venganza: lo único que vio, o mejor dicho, olió Erik, fue cloroformo. Sonreí.

Lo tenía todo preparado. Encerrado en el sótano de una apartamento de la zona más deprimida de NY. Preparé el espacio como un baño estropeado y diversas pruebas que le harían perder hasta la cabeza para intentar vivir. Fueron muchas pruebas las que tuvo que pasar y él no sabía que yo era la responsable de su agonía… Confesó muchas cosas en ese escenario y cuando llegó el momento final… ese en el que él mismo propiciara el golpe maestro…A pesar de haber organizado todo al milímetro, algo no había previsto.

Estaba atado en una tubería que salía agua. Era una pena, porque le caía en la frente, aunque luego resulto gracioso verlo empapado de arriba a abajo. Le hice de todo: comer un bocadillo de nocilla con patatas, tirarle gatos rabiosos a la cara, ponerle la música de un chico adolescente que tenía a todas locas, aunque ahora es un exconvicto drogadicto que está en Jersey Shore... 
Lloraba como una niña, y con mi voz más machota, una de estas de camionero borracho, le dije "Ya ha llegado tu final ¿Algo que decir?"

Y sí, retumbó en toda la habitación: Sofisticada, te quiero.
No le creí. Me había hecho sufrir mucho. SE HABÍA ENROLLADO CON ANKER. Y a diferencia, de mi difunto amigo, él no había intentado volver a conocerme. ¿Por qué mentía así? No podía saber que era yo la que andaba detrás de todo esto. Entonces, me concentré en la figura que agonizaba esposado a la tubería de la que empezaba a gotear puré de verduras del edificio de arriba. Intentaba sacar un cuaderno… ¿Qué era? Dez not. ¿CÓMO?

No hay comentarios:

Publicar un comentario