Bueno, creo que desde aquí ya somos un poco más normales...
No has leído la primera temporada? PUES TOMA EL PDF
¿Te pierdes? PUES TOMA LOS CAPÍTULOS
¿Quieres el libro? PUES TAMBIÉN TOMA ENLACE
¿Nos quieres seguir desde twitter? @Comoestaelmund0 y @CCAVP_oficial
AHORA TAMBIÉN DESDE EL WATTPAD (QUE POR SITIOS NO FALTE) AQUI
Días de publicación: Lunes, Miércoles, Viernes
¡POR CIERTO!: Teníamos que deciros que nos gustaría que os involucraseis más en la historia. Por eso hemos decidido que, quién quiera, puede darnos ideas al correo de lavidaensofisticada@gmail.com, en plan de "Eh, quiero que vaya al polo norte y se lie con un oso" Pues nosotras llegaremos a ese punto. ¡Así será más divertido!
Vale, me tenía
que poner las pilas. Ya no tenía hijo, ni amante ni amor… Pero tenía un
purpurinenses que seguía respirando entre los poros de su agrietada piel, un
lugar público que quería recuperar, un proyecto por finalizar y a Esteban
mandándome droga a mi apartamento de NY desde Colombia. Todo normal.
Lo primero que debía hacer era acabar con Erik. Eso era fácil, y mi plan
fue rápido: cogí purpurina y lo tiré por un parque. A los dos minutos estaba él,
lamiendo las farolas, extasiado. No podía evitar pensar que ese hijo de la
grandisim... digo... ese hombre, había matado a mi Anker... y bueno, todo lo
que había pasado después que más que una historia normal parece la historia de
una loca enamorada de Anker que ha escrito gilipolleces para no matar a
Anker... bueno, la cosa es que ya lo tenía donde yo quería: en el Bronx (sí, en
un parque por el que salgo a correr a veces, y así vendo la droga de Esteban y
desgravo) y sólo. Quedaba mi venganza: lo único que vio, o mejor dicho, olió
Erik, fue cloroformo. Sonreí.
Lo tenía todo
preparado. Encerrado en el sótano de una apartamento de la zona más deprimida
de NY. Preparé el espacio como un baño estropeado y diversas pruebas que le
harían perder hasta la cabeza para intentar vivir. Fueron muchas pruebas las
que tuvo que pasar y él no sabía que yo era la responsable de su agonía…
Confesó muchas cosas en ese escenario y cuando llegó el momento final… ese en
el que él mismo propiciara el golpe maestro…A pesar de haber organizado todo al
milímetro, algo no había previsto.
Estaba atado
en una tubería que salía agua. Era una pena, porque le caía en la frente,
aunque luego resulto gracioso verlo empapado de arriba a abajo. Le hice de
todo: comer un bocadillo de nocilla con patatas, tirarle gatos rabiosos a la
cara, ponerle la música de un chico adolescente que tenía a todas locas, aunque
ahora es un exconvicto drogadicto que está en Jersey Shore...
Lloraba como una niña, y con mi voz más machota, una de estas de camionero
borracho, le dije "Ya ha llegado tu final ¿Algo que decir?"
Y sí, retumbó en toda la habitación: Sofisticada, te quiero.
No le creí. Me
había hecho sufrir mucho. SE HABÍA ENROLLADO CON ANKER. Y a diferencia, de mi
difunto amigo, él no había intentado volver a conocerme. ¿Por qué mentía así?
No podía saber que era yo la que andaba detrás de todo esto. Entonces, me
concentré en la figura que agonizaba esposado a la tubería de la que empezaba a
gotear puré de verduras del edificio de arriba. Intentaba sacar un cuaderno…
¿Qué era? Dez not. ¿CÓMO?
No hay comentarios:
Publicar un comentario