El capítulo original es bastante largo, por lo que lo hemos cortado en varias partes. Hoy va la primera parte del capítulo tres (por eso se queda de una forma tan extraña y tal) en la próxima entrada pondremos la siguiente parte. Recuerden: dos autoras, cada una escribimos una parte :)
---------------------------------o---------------------------------
El Sol se ponía cuando conocí a
ese chico que cambió mi vida; una brisa de aire fresco recorrió nuestras
miradas cuando nos cruzamos en el paseo al lado del mar esa tarde de verano… Él
se convirtió en todo para mí después de esa tarde… él fue mi aliento durante
mucho tiempo, él fue…
Él
fue mi nuevo perro, al que llame Cuasimodo, por mi anterior perro. Me acuerdo
que lo encontré al lado de la playa, muerto de frío y comiendo un pájaro
degollado por él mismo. Le cogí en brazos y me lo llevé a casa, feliz por tener
a alguien nuevo en la familia. Pero resultó que tenía amo. E, hijos, ese amo…
no era vuestro padre, pero madre mía.
Aunque no fue
en ese dueño sesentón, con patillas de escándalo y boca caída en el que me
fijé; fue en su hijo, ese chico argentino, que me enamoró en un único paseo a
las orillas del Atlántico, ese chico que fue algo más que mi mejor amigo esos
días de verano…
Tras
un año de relación y cuando hicimos nuestro primer aniversario decidí llevarle
ese verano a mi casa, a España, para que mis padres lo conocieran y pudieran
establecer la fecha de la boda y mi prueba de la sábana. Se lo dije ilusionada,
a lo que me respondió “Ché boluda, la concha de la lora me alegro de vos te doy
mis diez” Y así cogimos el primer billete de avión que salía del aeropuerto y
nos fuimos. Pero resultó que el primer billete no era a España, sino a Moscú.
Allí hacía mucho frío y, cariños, vuestro futuro padre se quedó en Moscú, se
cambió el nombre por Dominick y decidí abandonarle porque era un borracho.
Moscú enfrió mis ideas, le quería
pero cada golpe, cada verso escrito para él no tenía fundamentos cuando las
siglas JB entraban por la puerta de nuestro hogar… Y sí, hijos, ese chico era
de JB y borracho, pero no de alcohol, sólo de canciones de bebés gimiendo. Le
quería, un año de relación me había enseñado que un acento bonito hace que las
fulanas se derritan por lo que más quieres en este mundo y que ese boca con o
sin acento, te pude hacer las persona más feliz del mundo por… palabras;
palabras que hiela el frío antártico de Siberia…
Decidí
volver a España después de ese viaje tan largo y agotador. Cuando llegue a mi
casa mi madre me dijo que estaba muy delgada y me preparó algo de comer. Mi
padre me dijo que era una zorra y que a ver cuando me casaba y mi hermano
simplemente estaba jugando al World of Wardcraft. Pasé de todos ellos y pensé
en volver a la Facultad, a seguir con mi carrera con tanto futuro, pero
entonces me contaron algo: “Hemos alquilado tu habitación a un chico que está
de intercambio, de Dinamarca. Se llama Erik. Duerme con él, zorra frígida y no
hagáis la cop…” Vale papá. Lo he pillado.
Me dirigí a mi habitación y me encontré con el príncipe azul que
cualquier chica normal como yo sueña cada día de su vida; supe que no íbamos a
llegar a nada porque era como una columna de mármol, tan blanco, tan duro… era
alto, muy largo como un faro que mira desde lejos cuidando a los barcos
descarriilados como yo; era imposible, con este chico de ojos grises no podría
tener nada, era demasiado antinatural, era demasiado vamp…
-Dilo en voz alta.- me dijo.
Era tan vamp...
ResponderEliminar-Dilo en voz alta
JAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJA me mueeerooooo
PUAJAJAJAJAJA ES QUE ME PARTOOOOOO OS PIENSO PETAR TODO. ¿SABÉIS LO QUE SIGNIFICA TODO? T O D O.
ResponderEliminarjaaaaaaaaaaaaaaaaaajajajajajaja dios n serio os gusta cuidar ls detalles... xDD
ResponderEliminar