miércoles, 6 de junio de 2012

Capítulo 7. Segunda temporada

¿ROVER?, OMFG. Nada más que añadir. Sofisticada, te estás metiendo en grandes problemas.

Antes de nada me gustaría decir yo, parte de este blog y @comoestaelmund0, estoy trabajando con mi amiga en LA MEJOR HISTORIA JAMÁS CONTADA (por nosotros). Puedes participar en la historia, INFORMATE


No has leído la primera temporada? PUES TOMA EL PDF
¿Te pierdes? PUES TOMA LOS CAPÍTULOS
¿Quieres el libro? PUES TAMBIÉN TOMA ENLACE
¿Nos quieres seguir desde twitter? @Comoestaelmund0 y @CCAVP_oficial
AHORA TAMBIÉN DESDE EL WATTPAD (QUE POR SITIOS NO FALTE) AQUI


Días de publicación: Lunes, Miércoles, Viernes


¡POR CIERTO!: Teníamos que deciros que nos gustaría que os involucraseis más en la historia. Por eso hemos decidido que, quién quiera, puede darnos ideas al correo de lavidaensofisticada@gmail.com, en plan de "Eh, quiero que vaya al polo norte y se lie con un oso" Pues nosotras llegaremos a ese punto. ¡Así será más divertido




---------------------------------------------------------
Mi vida se había convertido en una película con argumento distinto al romance… distinto pero no alejado. Por mucho que me convenciera de que Anker y yo no podiamos tener nada, cada vez que pasaba tiempo con él sentía como me iba perdiendo a mi misma para formar parte de él. Amigos. C’est la vie. Me centré en el trabajo que tenía entre manos; yo había formado este lío, había conseguido la fama por él. Pero podía perder a Anker por ello… y más que Anker… se me ocurrían cien mil catástrofes debidas a mi trabajo.

                Por eso decidí dejar el trabajo durante un tiempo. Era una decisión que tomé así a lo loco, a lo party hard, pero fue una decisión acertada. Cogí a Esteban y le dije que me llevara a su tribu, con los indígenas que tuviera de familia. Me miró con mala cara, pero accedió. Y nos fuimos a Colombia juntos, con la única amistad que tenía. Dejé una carta a Anker, porque no era tan hijaputesca. En ella ponía “Amor mío, nuestros corazones están juntos pero nuestros destinos separados, porque aunque ambos nos queramos el destino que se nos ha forjado no me deja estar a tu lado. Y sin haberlo planeado, me han salido pareados”.

                El horizonte en Colombia se me antojaba más lejano cada día… Los rayos anaranjados, rojizos que jugaban con las nubes dotándolas de magia… jugaban conmigo, mi mente solo veía a Anker… los tintes dorados se asemejaban a su melena cuando se transformaba en lobo… los tintes rojizos me acompañaban en mis pesadillas pensando lo que podía haber sido de él. Rover era peligroso y había dejado solo a Anker por miedo. Miedo normal porque no podía permitirme seguir perdiéndome a mi misma por estar con él. Pero tampoco merecía pasar por esto solo, algo en lo que yo le había metido. Una noche quedó palpable que él tampoco podía hacerlo solo, por lo menos sin mi.

                Estaba tumbada en uno de esos colombianos paisajes tan bonitos y tan jodidamente perfectos para escribir tonterías cuando vi una silueta: me levanté, cargando mi AK47, legal allí, aunque solo se puede utilizar para matar a llamas rabiosas o para autofedensa. Esa silueta dio dos pasos más, y entonces vi su rostro, hermoso, tan hermoso que vamos, hijos, puf, sin palabras eh, hermosisisisisimo. Era Anker, por si no ha quedado claro. Me sonrió, se convirtió en perro lobo y se empezó a lamer las partes. Adiós romanticimo y todo lo que había causado esa conmovedora escena.

Supongo que algunas escenas se distorsionan por una droga que tomé en Colombia… muy común en las comidas. Lo importante de esa escena y cualquiera que tuviera con Anker en ese país tan mágico es que quedó muy claro que nos necesitábamos. Sin querer nos habíamos acostumbrado a vivir juntos y para lo bueno y lo malo ya no sabíamos vivir sin contar con el otro. Anker vino con una mala noticia, Rover estaba “haciendo amigos” callejeros, se estaba convirtiendo en el líder de los hombres-lobo y pretendía vengarse… de nosotros. Me contó que  a él su vida no le importaba tanto ya que no encontraba mucho más sentido que yo para vivirla…pero la mía era algo más importante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario